La estafa a cielo abierto, con las criptotruchas de un presidente que actúa como promotor de un robo a decenas de miles de personas es el colmo, un límite: ¿Qué más se le puede soportar sumado a todo lo que ya hizo contra la mayoría? No es un presidente, es un timbero al frente de una pandilla de delincuentes que está ocupando el vacío dejado por la debacle del peronismo que gobernó. Milei ajusta y estafa, Karina coimea, Caputo dibuja números mientras regala todas nuestras reservas en oro y en dólares, Bullrich reprime. Decir que esto no va más, ya es poco.
Hay viento a favor: construyamos un 24 de marzo enorme en todo el país
Los liberfachos terminaron el 2024 y arrancaron el 2025 prepotentes y envalentonados: creían que se llevaban el mundo por delante. Claro, como a pesar de no tener diputados ni senadores suficientes, en la cueva de bandidos del Congreso le votan todo, y afuera en las calles, la CGT y la CTA le regalan paz social, se ilusionaron con tener un cheque en blanco para hacer cualquier barbaridad. La bravuconada reaccionaria en Davos contra el Colectivo LGBTIQ+ desató una movilización antifacha nacional de más de un millón de personas. Duro revés a la agenda reaccionaria. A esa acción se suman los problemas en la macro economía (que hasta Cavallo señala), con una inflación que vuelve a subir este mes y un dólar que de a poco va subiendo bajo presión devaluatoria. Más la realidad y el descontento de miles que no llegan a mitad de mes y que se expresa en luchas obreras y populares contra despidos, por salarios dignos, por la salud y educación pública, por ayuda social y contra la privatización del Banco Nación y de los Yacimientos de Río Turbio, contra los incendios y el abandono estatal, entre otras luchas y reclamos que existen.
Por eso, la estafa a cielo abierto suma bronca a ese combo explosivo. Se respira “otro aire” en los lugares de trabajo, en los barrios, en franjas de la juventud y en el “llano” en general: se va acumulando un importante malestar social que podría desplegarse más fuerte en las calles. Veremos hasta donde llega los meses que vienen por lo pronto en marzo seguro tendrá una expresión muy grande el 8M y ya no cabe duda que el 24M será una jornada nacional enorme, que condensará cientos de reclamos parciales detrás de la confrontación contra el gobierno negacionista, represor y estafador.
Las “fuerzas del cielo” complicadas: hay que sacarles todas las caretas
Milei y su pandilla intentaron huir de la crisis política y de la peor semana que han tenido desde que asumieron, y se pasaron varios días en EEUU queriendo cambiar, sin lograrlo, el eje del debate nacional. Arrastrados fueron a suplicar apoyos políticos y sobre todo, a pedirle muchos dólares al FMI. Se juntaron con los suyos en la Cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora, cumbre de fachos ultraderechistas y estafadores comandados por Trump. Veremos qué pasa tras tanta foto de ocasión, cómo sigue esa película de la cual vienen más exigencias de cambios estructurales y ajuste y por ahora nada de dólares.
Milei al volver al país se encuentra con una realidad amarga, que incluye el estar imputado por la justicia, mientras se recolectan pruebas que pueden demostrar su relación directa con toda esta estafa más el rol recaudador y coimero de su hermana “el jefe”. Así están las cosas en el país donde supuestamente se dice enfrentar a las castas. La crisis es tan fuerte que hasta una justicia elegida por el poder político está obligada de una u otra forma a avanzar al menos en parte con la investigación. Y hasta medios que venían haciendo de amigos directos de Milei, ahora difunden críticas cotidianas que dificultan los planes del gobierno para salirse de esta encerrona en la cual ingresó por sus propios desastres. Por supuesto que si hubiera una Comisión Investigadora Independiente se podría avanzar mucho más y castigar a fondo a todos los estafadores. Pero aún sin eso, en el contexto actual de investigación formal de la justicia, nada bueno parece venir para el gobierno.
Todos cómplices del estafador: el Congreso lo cuida, el PJ y las centrales sindicales no sirven.
Milei no se aguanta un minuto más. Ahora estafa a la vista del mundo y el Congreso lo salva, lo blinda. ¡Hasta quedó claro que el periodismo amigo está “ensobrado”! Pero claro, la única forma de que del Congreso salga alguna medida positiva para el pueblo es con millones en la calle, en todo el país. Son todos casta y se cuidan, piensan en la próxima elección, en seguir entre privilegios y negocios políticos. Por eso, para derrotar a Milei y todo su proyecto, nuestro lugar privilegiado es la calle. Desde ya que estamos a favor de impulsar un juicio político y su destitución, solo que lamentablemente este Congreso de cómplices no va a garantizar ese proceso. Por eso la prioridad es alentar el único camino que sí puede garantizar poner a Milei contra las cuerdas: que seamos millones de trabajadores y jóvenes garantizando una gran movilización nacional y todas las que hagan falta hasta derrotarlo.
Eso es lo que no hace la dirección del peronismo, que propone juicio político pero no mueve un dedo para movilizar con todo a sus bases, que sería la única forma real de presionar al Congreso para ese objetivo. Mientras sus dirigente sindicales de la CGT directamente transan con el gobierno y se reúne a los abrazos con la jefa del FMI. Decirles traidores es poco. A esos supuestos dirigentes llenos de privilegios hay que pasarlos por arriba y animarse a construir una nueva, democrática y combativa central sindical.
Autoconvocarse para echarlo y decidir desde abajo
¿Y si nos autoconvocamos desde abajo? De hecho, no queda otra opción si queremos ganar y sacar a Milei y a todo su gobierno. Porque además, si logramos terminar con este gobierno de ultraderecha, la solución y un futuro digno no vendrá de los partidos que ya han gobernado ni de este Congreso rosquero que viene avalando todo el plan de Milei.
Tenemos que lograr que el pueblo decida todo, decidir como trabajadores, estudiantes, movimiento sociales, luchadores socioambientales, de derechos humanos y de género y diversidad. Todo decidido bien desde abajo, recuperando la tradición asamblearia del 2001 que ante cada crisis reaparece como respuesta ante la podredumbre institucional. Asambleas barriales, asambleas obreras, estudiantiles, asamblea y coordinación. ¿Por qué no? Algunos quizá pueda pensar en que acá hay que buscar una variante tal como una Asamblea o Proceso Constituyente, sabiendo que tiene sus límites si no es con plena democracia para elegir representantes, libre para tratar todos los temas refundacionales del país y soberana para decidir sobre todo. En Chile, después de semejante rebelión, como la Constituyente fue pactada desde arriba por la casta (incluyendo al “renovador Boric”), fue frustrante. Por eso, sin descartar nada, siempre tenemos que darle prioridad a nuestras asambleas y coordinaciones desde abajo.
Que gobiernen los trabajadores y la izquierda
El sistema de partidos tradicionales en Argentina está detonado. La Justicia, el Congreso, las conducciones sindicales burocráticas, todo, todo tiene olor a podrido. Milei es el emergente bizarro de ese contexto, porque el llamado progresismo dilapidó una oportunidad única durante 20 años. ¿Otra vez vamos a caer en lo mismo?. Aprendamos. La verdad es que los únicos que realmente nunca gobernamos somos la izquierda y los trabajadores. ¿No es tiempo de preparar ese camino? Y discutir que se termine el negocio de la especulación financiera, de bancos, criptotruchadas y todo: prohibir esas estafas, estatizar los bancos privados y que el FMI se vaya al carajo, porque la deuda prioritaria es la interna. Con esos recursos, podríamos inyectar la economía nacional del pueblo que trabaja: aumentar salarios, jubilaciones y generar trabajo real (no virtual) con un masivo plan de obras públicas. ¿No es coherente? Pero además, anular todo lo que hizo el delirante de Milei y todo lo que dejó el menemismo y el progresismo no tocó: los servicios públicos son derechos sociales, por lo tanto, hay que estatizar pero con control mixto de trabajadores y usuarios, para que funcione bien sin corrupción. ¡Chau empresarios parásitos! Y contra la inflación precios máximos y sanciones de verdad a los remarcadores. Y para trabajar todos, reducir la jornada laboral con un salario igual a la canasta familiar: ¿por qué no se ajustan los Techint, los Rocca, los Ratazzi, los Galperín? Hacer todo esto sí que tiene sentido.
Y avanzar más: terminar con el saqueo económico y desastre ambiental, urgente. Prohibir megaminería, fracking y el agronegocio: reconversión industrial completa. Y claro: más CONICET, más ciencia y tecnología, libre de corporaciones capitalistas, sin esa injerencia distorsiva, sino con resultados para mejorar la vida de la gente, del pueblo, de los de abajo. ¿Y si encaramos una reforma política integral? ¿Y si los cargos electivos son revocables? ¿Y si ganan lo mismo que un laburante y además por ley de ética social tienen que usar ellos y sus familias lo público como cualquier hijo de vecino? Coherente no. Y para nada utópico, sino súper concreto y realizable.
Pero claro, para todo esto se necesita al pueblo movilizado y a la par construir un proyecto de izquierda anticapitalista y socialista fuerte con vocación de poder para transformar todo lo que haya que transformar. Por eso insistimos en que el Frente de Izquierda que integramos y valoramos, y que realmente tiene un programa de fondo alternativo, tiene que superar todas sus limitaciones electorales y de una vez por todas disponerse a convocar a miles de trabajadores y jóvenes decepcionados y a referentes sociales y organizaciones aliadas que simpatizan con nuestro frente, a un gran Congreso, Conferencia o Plenario Abierto del FIT-U, para lograr fortalecer nuestro peso y acción política y darle organización cotidiana a miles en cada lucha política y social, dando también una fuerte disputa en las próximas elecciones.
Milei es un proyecto ultra-reaccionario. A él y su corriente, que es mundial con Trump a la cabeza, no alcanza con echarlo: hay que superarlo para siempre con una verdadera revolución que cambie todo lo necesario para asegurar derechos elementales. Sin estafadores, con el pueblo decidiendo y con un gobierno de los que nunca gobernamos para dar vuelta todo.
Milei, la estafa sos vos
Copar las calles hasta que se vaya
Que el pueblo decida todo desde abajo, democráticamente
Por un gobierno de los que nunca gobernamos: los trabajadores y la izquierda
Dirección Nacional del MST en el Frente de Izquierda Unidad
25 de febrero de 2025