Policías detuvieron a Magdaleno Pérez y lo torturaron con tubos
El 10 de marzo, Magdaleno Pérez Santes, de 41 años, fue arrestado por policías municipales en Poza Rica, Veracruz, en un operativo.
De acuerdo con testimonios de familiares y testigos, los agentes lo llevaron a las instalaciones policiales, donde lo golpearon brutalmente con un tubo.
| La Derecha Diario
Horas después, fue liberado y llegó a su casa con dificultad para moverse, quejándose de fuertes dolores en la espalda y la cabeza.
Esa misma noche, su estado de salud empeoró rápidamente y falleció a causa de las heridas sufridas, sin que las autoridades tomaran acción.
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Su muerte desató indignación y exigencias de justicia
El asesinato de Magdaleno Pérez generó una fuerte reacción entre colectivos, activistas y defensores de derechos humanos, quienes exigieron castigo para los policías involucrados.
El Consejo Estatal Ciudadano de Búsqueda de Veracruz denunció públicamente su homicidio y pidió sanciones inmediatas, advirtiendo que la violencia contra familiares de desaparecidos ha ido en aumento.
Colectivos como María Herrera de Poza Rica, acusaron a las autoridades de Veracruz de negligencia y abuso de poder.
A pesar del escándalo, el gobierno municipal no ha detenido ni sancionado a los agentes responsables, limitándose a anunciar una ‘investigación interna’ sin resultados concretos.
Pérez Santes buscaba a su hija desaparecida desde 2019
Desde hace cinco años, Magdaleno Pérez se dedicó a buscar a su hija, Diana Paloma Pérez Vargas, quien desapareció el 22 de noviembre de 2019 en Tres Cruces, Poza Rica.
Se unió a brigadas de búsqueda en fosas clandestinas, participando en protestas y denunciando la inacción del gobierno ante la crisis de desapariciones en Veracruz.
Su activismo lo convirtió en un blanco vulnerable, como ha sucedido con muchos otros familiares de desaparecidos que han sido asesinados, amenazados o criminalizados por las propias autoridades.
Veracruz, un estado donde los buscadores son perseguidos
La muerte de Pérez Santes es un recordatorio de la violencia sistemática que enfrentan los colectivos de búsqueda, quienes luchan contra la impunidad y la complicidad gubernamental
En Veracruz, los policías han sido acusados en múltiples ocasiones de abusos, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, pero rara vez enfrentan consecuencias.
El caso de Magdaleno Pérez evidencia la crisis de derechos humanos en el país, donde las fuerzas de seguridad, en lugar de proteger a los ciudadanos los afectan.
Mientras su familia y la comunidad exigen justicia, los responsables de su muerte siguen libres, sin enfrentar consecuencias, en un Estado que ha normalizado la impunidad.