Las inclemencias climáticas no dan tregua a los argentinos, que ya pueden considerarse habitués de fuertes temporales que producen gracias destrozos y hasta pérdidas de vidas, como ocurrió trágicamente en Bahía Blanca.
Ahora le tocó a localidades de Santa Fe y Córdoba, donde intensas lluvias, acompañadas por fuertes ráfagas de vientos, provocaron importantes anegamientos y daños en viviendas, comercios y en la vía pública, aunque por el momento sin víctimas que lamentar.
En concreto, las azotadas por el temporal de la tarde de este jueves fueron las santafesinas Casilda y Pujato y otras localidades del sur cordobés como Ucacha, Bengolea, Pascana y Bell Ville.
Casilda, ubicada a 67 kilómetros al sureste de Rosario, sufrió las consecuencias del temporal, que en apenas 40 minutos causó innumerables destrozos en distintos puntos de la ciudad, además del anegamiento de calles, voladura de techos y caída de árboles, así como un corte parcial de energía en algunos barrios.
El gobernador Maximiliano Pullaro, por su parte, se puso a disposición de la intendencia de local, que a su vez instó a los vecinos a «No circular, salvo en casos de emergencia».
«Es fundamental evitar la circulación para garantizar la seguridad de todos y permitir que los equipos municipales y las cuadrillas de emergencia trabajen asistiendo a personas afectadas, reparación de daños y limpieza de la ciudad», remarcaron las autoridades en el comunicado.
El temporal que también sacudió a Pujato (célebre por ser cuna de Lionel Scaloni y Honorio Bustos Domecq, heterónimo de Borges y Bioy Casares) se enmarca en un alerta amarillo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que abarcó además al centro del país.
En tanto, episodios similares se registraron en las localidades cordobesas de Ucacha, Bengolea, Pascana y Bell Ville, con granizo, voladura de techos y caída de árboles y postes.
Personal de Defensa Civil, junto a Bomberos y otras fuerzas, iniciaron un operativo preventivo para brindar apoyo a los vecinos más afectados.
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