La agenda política de Juan Grabois no tiene descansos. Va de lunes a domingo en múltiples ámbitos, todos de obvia oposición al Gobierno de Javier Milei, y este jueves el combativo dirigentes social debió hacer un alto en sus múltiples compromisos por su salud: sintió un fuerte dolor en el pecho. Ante esa situación, se dirigió a la guardia del Hospital Universitario CEMIC, en el barrio de Saavedra, y de inmediato fue sometido a diversos estudios, para monitorear si ese dolor se debía a problemas cardíacos. Los resultados no trascendieron, pero los médicos le permitieron retirarse a su domicilio, situación que obviamente descartaba que su vida estuviera en riesgo.
«Juan fue a la guardia porque se sintió mal, pero no estuvo ni está internado, está en su casa», indicaron allegados al dirigente social a la Agencia Noticias Argentinas, sin avanzar en mayores precisiones sobre el cuadro.
Numerosos usuarios en redes sociales comentaban el asunto, dividiendo como siempre las repercusiones del tema en función de la grieta política, siempre un abismo entre oficialistas y opositores.
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Grabois cumple con un combativo rol opositor que lo vincula con múltiples ámbitos, muchos ligados a los organizaciones sociales, pero también al marco político e incluso son frecuentes sus viajes a Roma, ya que en su momento el papa Francisco le dio un lugar en el Dicasterio del Vaticano.
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