Entre las críticas que se le hicieron al Papa Francisco por su condescendencia con Cristina Kirchner se cuenta el haber considerado que la ex presidenta es víctima del lawfare, es decir, de un armado judicial para perjudicarla políticamente. Unas declaraciones que Jorge Bergoglio realizó en marzo de 2023, durante una entrevista que le concedió al periodista Gustavo Sylvestre para el canal de noticias C5N con motivo del décimo aniversario de su pontificado, parecieron confirmarlo.
Sin embargo, acaba de trascender una carta que Francisco le envió al poco tiempo al fiscal Diego Luciani -protagonista del encendido alegato en la causa Vialidad por la que fue condenada la ex presidenta-, en la que niega tener esa posición. No obstante, admite que en la entrevista “aparece clara la insistencia reiterativa del locutor relacionando el lawfare con la situación judicial de la señora y al cerrar de ese modo el capítulo da la impresión de que yo estuviera de acuerdo”.
Lo central de la carta -que fue en respuesta a una de Luciani en la que defendía la tramitación de la causa tras haber escuchado la entrevista- y las circunstancias que la rodearon fueron reveladas por el periodista Nelson Castro en su programa en Radio Rivadavia. Clarín accedió a la misiva en la que Francisco le dice al fiscal: “Le confieso que me asusté porque no tenía conciencia de haber aplicado el calificativo ‘lawfare’ a la situación de la señora vicepresidenta”.
“Recuerdo que lo hice respecto de la situación judicial del presidente Lula da Silva, debido a que había recibido por dos veces a la comisión de abogados que se ocupaba de su liberación presidida por el ex canciller (brasileño Celso) Amorín”, señala el Papa. Y añade: “Esa comisión me explicó las irregularidades procesales que constituirían un verdadero lawfare, pero no recordaba haber dicho algo similar en el caso de la señora Fernández de Kirchner”.
Por lo tanto, Francisco le dice que “ante la duda volví a ver el registro del programa” y le señala que “allí aparece clara la insistencia reiterativa del locutor relacionando el lawfare con la situación judicial de la señora y al cerrar de eso modo el capítulo da la impresión de que yo estuviera de acuerdo”. Al final, le agradece la carta que le posibilita hacer la aclaración: “Le agradezco nuevamente su cercanía que me permite evitar un error. ¡Gracias!”.
En la entrevista, el periodista le manifiesta que hay casos de lawfare que -dice- tienen como víctimas a “Lula, Correa, Evo y la actual vicepresidenta en Argentina”, y Francisco coincide en cuando a su existencia como operación política, judicial y mediática para que una persona no llegue a un cargo mediante la descalificación y sembrando la sospecha de que cometió un delito, pero menciona sólo un caso: “Así fue condenado Lula y lo metieron en la cárcel”.
El antecedente en plena campaña
No obstante, la propia Cristina no dejó pasar la oportunidad de vincular cada mención que durante su pontificado hizo Francisco del lawfare con su situación judicial. Por caso, mucho antes de la entrevista del Papa con el periodista de C5N, en medio de la campaña electoral del 2019 la ex vicepresidenta había difundido un video de Francisco en el que expresa su preocupación por la intervención judicial en la política.
A través de un posteo en sus redes sociales, la ex presidenta y entonces candidata a vice de Alberto Fernández publicó un fragmento del discurso del Sumo Pontífice: «Imprescindible documento de Francisco sobre democracia nominal y el rol del Poder Judicial». A continuación, Cristina difundió un video: «Imperdibles 59 segundos de Francisco hablando de la manipulación del Poder Judicial con fines de persecución política a opositores«.
El video en cuestión mostraba la participación del Papa en la jornada de cierre del congreso de dos días sobre «Derechos Sociales y doctrina franciscana» organizado por la Academia de Ciencias del Vaticano, del que participaron más de 20 jueces argentinos. Allí Francisco había asegurado que «no hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza«, y se mostró «preocupado» por el denominado «lawfare».
La carta del fiscal Luciani
En la carta que le envió al sumo pontífice y que generó la respuesta de Francisco, Luciani le exponía sus antecedes académicos y su carrera judicial y le señalaba que había tenido la gran oportunidad de ser invitado por la Academia Pontificia de Ciencias a participar como disertante en la cumbre de jueces y fiscales contra la trata de personas, que se realizó en el Vaticano en 2016. Y que “el escuchar su discurso me llenó de emoción (…) y me marcó para asumir mi vocación con valentía”.
“Quedan aún resonando las palabras ‘arriesgar el pellejo’, provocar ‘una buena onda que abrace a toda la sociedad de arriba a abajo’, ‘no dejarse atrapar por las telarañas de la corrupción”, le manifestaba y le contaba: “En mi despacho tengo enmarcado el documento que se elaboró en la cumbre y lo leo cada mañana al empezar mi jornada laboral”, tras lo cual defendió enfáticamente la sustanciación de la causa Vialidad.
“Junto a mi equipo de trabajo -indicó- hicimos un análisis exhaustivo de toda la documentación y la prueba recolectada, y durante el juicio oral y público, que duró más de tres años, pudimos comprobar, con suma tristeza, pero sin vacilar, que se había cometido el acto más grave de corrupción de la historia argentina: el desvío de recursos millonarios genuinos en beneficio de un particular: Lázaro Báez”.
En ese sentido, dijo que “en ese momento su mensaje motivador cobró un sentido especial y me ayudó para hacer frente al poder y para lograr que se condenara a los responsables de acciones tan viles. De hecho -puntualiza- cité varios pasajes de sus discursos en materia de corrupción a lo largo de mi alegato. Por ejemplo, me refería a ‘los peces gordos? que quedan fuera de la ‘red’ de la justicia”.
Por otra parte, Luciani le cuenta que “el mismo periodista que lo entrevistó mancilló injustamente mi buen nombre y honor, y el de mi familia, para intentar desestabilizarme en la época de los alegatos. Nunca -destacó- tuvo el decoro de contactarse conmigo para informarse correctamente, como lo hace cualquier periodista serio”.
“Por eso, cuando lo escuché hablar de lawfare, sentí impotencia y desánimo, y la imperiosa necesidad de compartir con usted mi experiencia personal por simplemente hacer mi trabajo y cumplir con mi deber”, afirma. Y subraya: “En especial, quiero transmitirle la tranquilidad de que el lawfare no existió ni remotamente en esta causa.
Finalmente, el 19 de octubre de 2024 Francisco recibió a Luciani en una audiencia personal en el Palacio Apostólico en la que el fiscal le reiteró el impulso que fue para su tarea la cumbre de 2016 en el curso de una charla que describió como “muy amena y muy cálida” en la que “nos hizo chistes y nos regaló unos Rosarios”.
“Como muestra de mi agradecimiento le regalé un ejemplar de mi libro titulado ‘Corrupción: un atentado contra la democracia y los derechos humanos’, ocasión en la que abrió grande los ojos y me dijo: ‘Yo estudio mucho el tema de la corrupción. Está en todo. Siga adelante con fuerza y valentía”.
Luciani le dijo a este cronista: “Fue un recuerdo que guardé en mi corazón, por eso no lo hice público hasta ahora”.