La CGT estrena nuevo «tridente»: qué espalda tiene para pulsear con Milei por la reforma laboral

El estadio de Obras Sanitarias fue un verdadero hervidero, y no porque se estaba jugando una final de básquet o un recital de rock, sino porque la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó a cabo su Congreso Nacional Ordinario para renovar el consejo directivo.

Las negociaciones entre los diferentes sectores venían tan complicadas que (parece) dejó conformes a pocos y muchos pasaron facturas, como el líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, que salió eyectado, prometiendo duras críticas a la nueva conducción.

El primer punto a dirimir era si continuaba el triunvirato o se elegía a un secretario General. En los discursos previos quedó claro que, hoy por hoy, no hay un dirigente con la suficiente espalda para manejar a las tribus que habitan en el histórico edificio de Azopardo. Ganó la primera opción y se venía lo más complejo: consensuar los nombres de los tres secretarios generales.

La CGT se renueva: protestas de congresales y malestar de las mujeres

Con la renuncia manifiesta de Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y la incógnita sobre la continuidad de Octavio Argüello (Camioneros) se comenzó a construir el nuevo triunviro. Como informamos en iProfesional, Jorge Sola (Seguro) era «número puesto». Las dudas recaían en Cristian Jerónimo (Empleados del Vidrio), impulsado por Gerardo Martínez (Construcción, UOCRA) y rechazado por Luis Barrionuevo (Gastronómicos).

El tercer lugar parecía destinado a Maia Volcovinsky, secretaria Adjunta del gremio de judiciales de Julio Piumato. Parecía que tenía todos los boletos a favor, pero las presiones de Hugo Moyano para sostener a Argüello dieron resultados y mantuvo su lugar en el tridente que dirigirá la CGT en los próximos cuatro años.

Una vez conocidos los nombres, comenzaron algunas protestas por el modo en que se llevó a cabo la elección, en tanto que fuentes gremiales revelaron a este medio que «algunos congresales se dieron vuelta: en la previa dijeron que era necesario un secretario General y después votaron por un triunvirato». Las mujeres también hicieron escuchar su reclamo cuando vieron que no tenían a ninguna representante en el triunviro.

Quiénes son los integrantes del nuevo triunviro

Sola (53 años) ha sido uno de los impulsores de cónclaves para analizar la necesidad de una actualización de la legislación laboral hasta modelos económicos que generen empleo de calidad con mejores salarios. Se lo sindica como un cuadro que combina renovación, formación y capacidad de diálogo tanto con los empresarios como con la clase política.

En los últimos cuatro años se desempeñó como secretario de Prensa de la CGT, convirtiéndose en un referente para los medios de comunicación. Además, desde su sindicato discutió paritarias por encima de la inflación, inclusive con medidas de fuerza, en una actividad que justamente no se caracteriza por el «poder de fuego» como sectores del transporte o de servicios.

Jerónimo, por su parte, viene del palo combativo que encabezaba Pablo Moyano. La renuncia del Camionero a la CGT fue clave para que Jerónimo pase a las filas de Martínez, quien lo llevó a importantes reuniones. Fue el único sindicalista que disertó en la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), participó activamente de las reuniones en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y llegó a tener una reunión con la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva,

Argüello, en tanto, fue destacado por el propio Moyano como un cuadro que sostuvo la unidad de la CGT y que representa el «espíritu combativo de los Camioneros». El exlíder cegetista también había pedido un lugar para su hijo Jerónimo en la secretaría de Juventud, que volvió a quedar en manos de Sebastián Maturano (Conductores de Locomotoras, La Fraternidad).

Barionuevo, Maturano y el sindicalismo K

En la secretaría Adjunta continuará Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), mientras que la secretaría de Interior quedó para Daer y la secretaría de Relaciones Internacionales para Martínez. El líder del Sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, dejó el consejo directivo y puso sus representantes en la secretaría de Relaciones Institucionales (Daniel Lovera y Romina Santana, mientras que la secretaría de Prensa y Comunicación quedó a cargo de Horacio Arreceygor (Televisión SATSAID) y Susana Benítez.

A quien se lo vio muy activo fue a Barrionuevo quien, a pesar de resignar un representante en el triunvirato, no perdió poder en el consejo directivo con varios de sus dirigentes: Oscar Rojas (Maestranza) en la secretaría de Políticas Económicas y Sociales, Argentino Geneiro (UTHGRA) en la secretaría de Formación y Capacitación y Daniel Vila (Carga y Descarga) en la comisión arbitral, entre otros. Omar Maturano (La Fraternidad) también apostaba por un secretario general y si bien realizó varios cuestionamientos, privilegió la unidad de la central.

En cuanto al sector kirchnerista, con Abel Furlán (metalúrgicos, UOM) y Sergio Palazzo (Bancarios) como exponentes, también prefirieron correrse del consejo directivo. Fuentes gremiales indicaron a iProfesional que «esto puede ser una estrategia de sectores que pretendían otra renovación para la CGT» y agregaron que «hay que ver cómo sigue esta historia con un gobierno que avanza contra los derechos laborales».

Señal de diálogo de la CGT: el foco en la reforma laboral

El desafío de la nueva CGT será qué poder de fuego tiene para sentarse a negociar con el gobierno una reforma laboral. Los dirigentes insisten en que «todavía no tenemos un proyecto para discutir, no hay nada concreto». Admiten que perdieron un canal de diálogo, como era el ex jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y no ven en el secretario de Trabajo, Julio Cordero, a una figura que los convoque.

La idea de los sindicalistas salientes es que Sola, Jerónimo y Argüello funcionen en bloque tanto para asistir al Congreso a exponer sus posiciones en las comisiones de Trabajo como en reunirse con los ministros Federico Sturzenegger o Luis Caputo, verdaderos impulsores de la reforma laboral.

La Casa Rosada ya adelantó que presentará sus iniciativas en extraordinarias. Allí se verá que traje se pone la CGT. En principio, parece que dio una señal dialoguista, aunque en los discursos dejó en claro su postura combativa si que avanza «en los derechos adquiridos», indicaron.

Qué dijeron los nuevos secretarios Generales

En su debut como uno de los cotitulares de la CGT, Jerónimo afirmó: «Para que tengan muy claro estos gobiernos liberales, esta CGT no se rinde ante ningún gobierno de turno. Esta CGT tiene historia, va a luchar, y también se va a sentar en los ámbitos que sean necesarios para construir las discusiones que sean necesarias. Nosotros no le tenemos miedo cuando nos corren con una reforma o una modernización laboral». 

A su turno, Argüello, declaró: «Sabemos que tenemos una tarea muy difícil», pero tomó el «compromiso de defender los derechos hasta las últimas consecuencias, donde corresponda, en la discusión legislativa, en la Justicia y, fundamentalmente, en la calle»

Sola, en tanto, manifestó: «Ante tanto desorden, inteligencia, y ante la frivolidad, idea. Me comprometo, y no dudo en pensar que cada uno de mis compañeros estará de acuerdo, que estaremos al frente de los que luchan, caminando con los necesitados, enfrentando a quienes nos rechacen hombro a hombro con trabajadoras y trabajadores, porque necesitamos un país más justo, compañeros, con producción, con desarrollo y con trabajo. Y, como decía el general, unámonos, hoy seamos más hermanos que nunca. Vivan los trabajadores».

Más Noticias

Noticias
Relacionadas