Este viernes por la noche, la vicepresidenta Victoria Villarruel volvió al Festival de Jesús María. Fue recibida por los presentes con algunos aplausos, todavía no había caído la noche a pleno en la localidad y el público estaba recién ocupando sus lugares. “Acá me siento una cordobesa más”, calificó la mandataria.
La vicepresidente llegó vestida con una camisa blanca, una bombacha de gaucho marrón y sombrero.
Federico Zárate, el intendente de Jesús María, junto al presidente de la comisión organizadora Juan López y la vicegobernadora Myrian Prunotto, fueron los principales anfitriones.
Se sumaron a una comitiva que los estaba esperando para recorrer parte del anfiteatro José Hernández. Allí se contaron el diputado nacional Luis Picat (con un perfil muy bajo y uno de los considerados «radicales con peluca» cercanos al Gobierno); la legisladora departamental Luciana Presas; los intendentes de Colonia Caroya, Sinsacate, y Pablo Cornet de Villa Allende.
Villarruel participó del acto de apertura y terminó la noche cenando en parrilla premiun en altura “La Cautiva”. Los artistas destacados de la noche en el festival fueron Juan Fuentes, Nati Pastorutti, luego llegaría el turno de Luciano Pereyra. El cierre de la noche de viernes, ya madrugada de sábado, estuvo a cargo de La Barra, pero a esta altura la vicepresidenta ya no estaba.
Apoyo a la cultura junto a la vice
Martín Llaryora cada vez que puede se muestra como un político que comparte poco con el presidente Javier Milei. No se conoce que haya contactado a la vicepresidente, aunque se ocupó de mostrarse “cercano” y de pegarla a un reclamo.
Muestra de ello fue la presencia del presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani y Myrian Prunotto.
La vicegobernadora jugó la carta más fuerte del gobierno cordobés, y hasta se encargaron que mandar un fuerte mensaje de apoyo a la cultura con la foto de Villarruel.
“La Córdoba festivalera es la savia que da vigor y potencia al gran árbol de la industria turística de nuestra provincia”, destacó la vicegobernadora.
Qué dijo Villarruel en Jesús María
En los pocos metros que separan el ingreso al predio del festival de las oficinas de la comisión organizadora del festival, entre los saludos con el público, Villarruel lanzó un frase con la que contrastó, sin nombrar a nadie, a quienes la atacan habitualmente, incluso desde la propia administración de Milei: “Acá me siento como una cordobesa más, porque me tratan muy bien, con mucho amor”.
La vicepresidenta llegó a Córdoba en medio de un fuerte enfrentamiento con el mandatario libertario. Lleva casi una semana en la provincia y se aloja en la casa del reconocido abogado Viramonte, donde mantiene encuentros políticos y con representantes del sector empresarial.
“Estoy muy contenta de estar en la inauguración de este festival, y muy contenta de estar en Córdoba para compartir esta fiesta tan linda. El año pasado estuve, dije que iba a volver, y acá estoy cumpliendo. Voy a ver todos los espectáculos que pueda esta noche, pero hay algunos números que me los voy a perder”, cerró la vicepresidenta, quien saludó a todas las personas que se acercaron.