La reina Máxima viene de completar un mes muy atareado. Realizó una visita de estado a República Checa, encabezó diversos eventos en los Países Bajos, incluida la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la que recibió a los líderes de la Alianza, entre ellos los presidentes Donald Trump, Emmanuel Macron y Volodímir Zelenski en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya, y realizó la tradicional sesión de fotos de verano junto a su familia. La monarca dio cuenta que julio también será un mes de muchas actividades. Lo arrancó con una visita a un hospital y para recorrer las instalaciones, debió vestirse con un ambo y una cofia.
El martes 1 de julio Máxima Zorreguieta estuvo en la localidad de Nimega, en la provincia de Güeldres, para visitar Radboudumc, un hospital centrado en la sostenibilidad y la circularidad que “trabaja para reducir el impacto ambiental de los procesos asistenciales”, según explicó la Casa Orange-Nassau. Durante la jornada, dialogó con estudiantes, profesores e investigadores, recorrió los quirófanos, se interiorizó en el trabajo que realizan en lo referido a “la reducción de residuos y la reutilización de materiales”, pasó por las salas de enfermería y también por el depósito de residuos, donde se conversó sobre “la necesidad de colaboración para el reciclaje innovador de los residuos hospitalarios”.
Para recorrer el establecimiento médico, la monarca debió usar un equipo especial: una cofia violeta y un ambo celeste. Si bien no es común ver a una integrante de la realeza con este tipo de vestimenta, en el caso de Zorreguieta no es la primera vez que lo usa, y probablemente tampoco sea la última. En reiteradas ocasiones demostró que cumple con los protocolos de higiene y seguridad de los distintos lugares a los que asiste. Usó chaleco de seguridad y casco cuando visitó fábricas y bata blanca y anteojos cuando recorrió un laboratorio.
Debajo del ambo, la reina lució un look canchero, relajado y veraniego: combinó una blusa escote en V color berenjena de Natan, su firma de cabecera, con un pantalón tiro alto con cinto incluido en un tono mostaza de la misma marca. Añadió una mini bag marrón con flecos de Marina Raphael y unas clásicas ballerinas de rafia a tono de Gianvito Rossi, su marca de zapatos predilecta.
Este no fue el único look con el que la reina nacida en la Argentina se lució esta semana. El lunes 30 de junio se realizó la tradicional sesión de fotos familiar de verano. Después de ocho meses se volvió a ver juntos a los reyes Guillermo Alejandro y Máxima y a sus tres hijas, las princesas Amalia (21), Alexia (20) y Ariane (18). La familia posó en el jardín del Palacio Huis ten Bosch de La Haya y, como ya es costumbre, su perro Mambo también dijo presente y captó todos los flashes.
Para este año, Zorreguieta estrenó un vestido midi de algodón color blanco y azul con un estampado de arabescos. Se trató de un diseño de cuello y puños fruncidos, botones azules en la parte superior y un cinturón rafia de la colección de la marca Zimmermann. Lo complementó con unas sandalias blancas altas con plataforma de rafia de Aquazzura y decidió manejar la misma paleta de colores para la joyería: lució un par de aretes azules bañados en oro y un anillo a tono de Olympia Babylonia. Al cabello lo dejó suelto y peinado hacia un costado y como toque final llevó las uñas de color bordó.